martes, 5 de mayo de 2009

Invocaciones a la virgen maría







Bendita sea tu pureza,

y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.

A ti, celestial princesa,

Virgen sagrada,

María,

te ofrezco desde este día alma,

vida y corazón.

Mírame con compasión;

no me dejes,

Madre mía.




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